lunes, 18 de mayo de 2009

¿Cómo reconocer a Leo?





Leo



¿Te ha dicho alguien últimamente que no le hagas favores,
al mismo tiempo que te dejaba deslumbrado con una sonrisa
totalmente fascinante? Es que te has visto ante el gran
felino.

el León, rige a todos los demás animales. Leo, la
persona, te rige a ti y a todo el mundo. (Si, si ya se que
en realidad no es así. Pero no se lo digas, por favor. Le
destrozarías su cálido y tierno corazón de egotista.)

No hay Leos introvertidos; los hay únicamente que se hacen los
introvertidos, y es importante que lo recuerdes. Tal vez
encuentres algunos Leones que mantengan atenuado al Sol que
les rige y se muestren silenciosamente fuertes, dignos y
decididos, pero no te dejes engañar por la suavidad de sus
ronroneos. Incluso los Leos mas suaves están en su fuero
íntimo convencidos de su regio derecho a dominar sobre
amigos y familiares.

Hay que ser todo un valiente para desafiarle
cuando él defiende sus derechos y su dignidad. Hay Leos que
se ablandan con la edad, pero en realidad el León jamás
baja su orgullosa cabeza. Nunca.

En cuanto a los atributos físicos de este signo solar,
simplemente mira a tu alrededor en busca de gente que se
parezca a un león o a una leona, con su melena que se
aparta hacia atrás de la cara y su mirada engañosamente
ociosa. Los leones caminan erguidos y orgullosos, con el
suave deslizamiento de un gato. En las mujeres se combina
una gracia flexible con una intensidad oculta y
estremecedora.

Les encanta dar consejos gratuitos. Leo es especial para decirle
a uno con cierto aire de superioridad y condescendencia, cual es
la forma exacta en que debería ordenar su vida.
Lástima que no puedan arreglar sus propios
asuntos con la misma facilidad y elegancia.

¿El digno y orgulloso gato, vulnerable? Y como no.
Cuando no se respetan su prudencia y su generosidad, se
siente profundamente herido. Para suavizarle, halágale,
simplemente.

La vanidad es su talón de Aquiles. Para él, la adulación es un estimulante,,
la falta de respeto le pone ciego de furia, y ambos extremos le
hacen incapaz de formular un juicio equilibrado.

Es un excelente organizador y sabio distribuidor de obligaciones. Sus
órdenes son sorprendentemente efectivas cuando controla los efectos
dramáticos, porque el León puede ser un maestro en el arte del discurso
simple y directo, aunque a veces huela un poco a teatral. Expresa
generosa y abiertamente su aprobación. Tampoco se avergüenza
de sentir disgusto. Por lo general,
lo que dice es lo que siente.

Son hombres y mujeres que jamás se apoyan en los demás.
Prefieren, más bien, que se apoyen en ellos. La
responsabilidad para con los débiles y los desvalidos les
fascina.
Hasta los raros ejemplares de este signo que son
ahorrativos se visten con ropa cara y siempre

aparecen bien presentados. Leo quiere todo de primera y
lujoso.

Con los regidos por el Sol no hay términos medios. O son
espantosamente descuidados y desaliñados, o meticulosamente
pulcros y ordenados.

Para su propia sorpresa, cuando una auténtica emergencia se
desploma sobre sus recios hombros, Leo se la toma con calma,
pero sin eludir jamás su deber, ayudando a los desvalidos,
protegiendo a los asustados (aunque por dentro él pueda
estar doblemente asustado), animando a los melancólicos y
afrontando con valor su auténtica responsabilidad. Tal es
su naturaleza.



El hombre Leo



El secreto para hacer caer en la trampa al León es así
de fácil: conviértete en su
público. Leo sucumbirá
felizmente a las deliciosas agonías del amor, si tú sabes
jugar bien tus cartas, adorarle, halagarle y respetarle.

El León será un cortejante galante y caballeresco,
tiernamente protector y sentimentalmente afectuoso. No
necesitarás tenderle muchas trampas para inducirle a
románticas osadías. Se podría decir que Leo está dotado de
un potencial de pasión instantánea.

Los hombres de este signo rara vez ahorran gastos en el
proceso de su galanteo.
Leo te invitará a su refugio y
te entibiarás junto al hogar de su gran corazón, pero la
guarida del León puede convertirse en
una prisión, confortable
y lujosa. ¿Es celoso? La respuesta

es, y ya puedes hacer con ella un gran letrero
luminoso. Tú le perteneces, en cuerpo, alma y mente. Él te
dirá que tienes que ponerte, en que lado debes hacerte la
raya del pelo, que libros leer, que amigos son los que mas
te convienen y cual es la mejor forma de organizar tu día.

Parece como si Leo tuviera alguna virtud mecánica. Muchos
de ellos son capaces de desarmar motores y volverlos a
armar, sin apenas ensuciarse las manos.

El León es la vida de muchas fiestas, pero no es ningún
bufón. Para llamar la atención, puede ponerse la máscara
del comediante, pero por lo general su auditorio comprende
que es lo mejor seguir respetándole aunque durante un
momento pueda estar juguetón.

Si esperas que te sea fiel durante el noviazgo, asegúrate
de darle una buena ración de romanticismo y afecto, porque
si no, su enorme necesidad de amor y admiración le llevará
a recorrer toda la jungla para buscarlos. Si vuestra
relación es auténtica y profunda, es probable que Leo no te
mienta, pero los ojos se le desviarán un poco.

En todo su cuerpo fuerte y grácil, el afectuoso León no tiene
ni un huesecillo de maldad. Es posible que despida tremendas
nubes de vapor, pero la maldad no entra en su estructura y
no es capaz de actuar con auténtica crueldad (a menos que
tenga una influencia negativa en su carta natal). Le gustan
los deportes, pero a medida que pase el tiempo preferirá
ser espectador, desde su cómodo trono tapizado, mientras tú
le atiendes.

¿Cómo puedes evaluar al enigmático varón Leo? ¿Es bondadoso
o agresivo, generoso o cruelmente egoísta? ¿Es realmente un
tipo sociable a quien le agrada la gente? Su reputación de
superioridad, ¿ha sido ganada con falsos méritos o tal vez,
como el verdadero León, es digno de que le llamen rey? Es
obvio que, al menos si se le mide con su propia vara por lo
menos, se merece ser el amo y señor de su vida amorosa y de
su carrera. Hay que admitir que en los dos campos obtiene
por lo general grandes éxitos.

Exhibe una enorme necesidad de mandar y de ser amado por
aquellos a quienes manda. Recuerda que Leo teme secretamente el
fracaso y el ridículo. Es una constante tortura interna, y
la verdadera fuente de su vanidad y de su dignidad
exagerada.Sin embargo, cuando una gran causa ha conmovido
su nobleza, el León no conoce el miedo. Solo entonces
aprende, él mismo, que la magnifica fuerza y el valor que
ha fingido poseer, en realidad, han estado presentes en el
durante todo el tiempo.



La Mujer Leo




Lo más probable es que sea ridículamente popular, y que tengas
muchísima competencia cuando pretendas convencerla de que
adopte tu apellido para el resto de su vida. Llevarás cierta ventaja
si eres conde o marqués de algo; cualquier cosa que suene a realeza,
a nobleza o a importante. En realidad, no me puedo imaginar que
una mujer Leo se case con alguien de apellido Pérez o García. Aunque
es posible. Todo es posible. Pero lo más probable será que firme Pérez de la Guía.

Es casi seguro que ella será el líder social de su grupo y que
imperará sobre las mujeres de menor categoría como una
reina, pero con una gracia tan fascinante y con tan hermosa
sonrisa que, en realidad, a nadie le importará.

Parecería que la naturaleza se mostró prejuiciada al dotar
a la mujer Leo de vivacidad, astucia, gracia, belleza y
simple sex appeal para tres por lo menos... y un poco mas.
Si eres víctima de un complejo de inferioridad, mas vale
que centres tu atención en algún pájaro de plumas menos
brillantes.

No esperes domesticarla hasta convertirla en
una tímida doncella pendiente de la última de tus palabras.
El hombre que espera que una mujer Leo viva en adoración a
sus pies vive en el paraíso de los tontos. Considérate
afortunado si ella te acepta como a un igual, te respeta,
está dispuesta a ser tu pareja y se deja poseer
afectivamente. Ten en cuenta que el mero hecho de dejarse
amar por ti es prácticamente como si te hubiera armado
caballero. En serio, podría haberte ido mucho peor. Una
Leona es mucha mujer, una especie de artículo suntuario,
que no se encuentra en la sección de oportunidades.
Es conveniente no olvidar que la mujer Leo puede montar una
escena tormentosa y mostrarse tan dulce e inofensiva.
Es posible que tenga voz suave y susurrante, fascinantes modales
y unos ojos enormes y dulces que se iluminan con deliciosas chispas
cuando mira entre las pestañas. Una mujer Leo puede parecer
tan tersa y serena como un lago fresco y placido. Las expresiones
vulgares y malsonantes la dejan como un témpano. Acuérdate de que
estás cortejando a la realeza. Homenajes y halagos son para ella una
razón de existir, pero ten presente que la mujer Leo admira tu masculinidad y
no pretende convertirte en un alfeñique. Una mujer de este
signo no podría amarte Si no fueras fuerte, pero tampoco
permitirá que la insultes con una actitud de
condescendencia. En su forma de verlas cosas, decididamente,
ella no es el sexo débil.

No culpes a la Leona si de vez en cuando es arrogante y
vanidosa. Por naturaleza, se siente por encima de las masas,
y es raro que la gente se resienta, porque cuando se siente
amada y respetada, Leo puede ser la más buena y generosa de
las mujeres, capaz de mostrar auténtico afecto por los
niños, los desvalidos y los desamparados. En realidad, no
tienes por que esperar que se baje de un trono que por
derecho de nacimiento le pertenece. Si es una típica hija
del Sol, será graciosa y deslumbrante y serán muchos los
que reconocerán alegremente en ella a un ser extraordinario.
Y en verdad lo es. Es inteligente, ingeniosa, fuerte y
capaz, sin dejar de ser al mismo tiempo deliciosamente
femenina. Nadie que esté en sus cabales podría considerarla
vulgar.

La mujer típica de este signo se pasa horas frente al espejo y gasta
una fortuna en cosméticos, pero lo que quiere que tú veas son
los resultados, no la estrategia.

Como madre, derramará generosamente amor y afecto sobre sus
hijos. Aunque no le resultará fácil ver los fallos de los
niños, cuando los vea será estricta. Como no puede soportar
que la ignoren, Si los niños no la respetan se encerrará,
ofendida, en un regio silencio. Muchas madres Leo tienen
una peculiar manera de malcriar a los niños sin dejar de
imponer disciplina, por contradictorio que pueda parecer.
Es capaz de jugar y retozar con los cachorros, de tener con
ellos largas charlas de camarada, pero también les exigirá
que se pongan en posición de firmes como soldados, les
enseñará modales y les hará obedecer a los mayores. Al
mismo tiempo, existe el peligro de que les dé demasiado
dinero para sus gastos y de que no se resista a sus
peticiones, aunque sean extravagantes. En cierto modo, es
como si diera a su progenie el trato de miembros
privilegiados de una familia real, amándolos sinceramente
pero sin dejar de esperar que se comporten como es debido,
especialmente en público. Estará orgullosísima de sus
logros, y guarde el cielo al extraño que intente dañarlos o
los juzgue injustamente.

Cuando son mujeres de carrera, las nativas de este signo se las
arreglan para equilibrar perfectamente la maternidad y el trabajo.

En cuanto a la fidelidad, la mujer Leo puede hacerte pensar
en un viejo brindis ingles: <<éste por el amor y la alegría. Te
seré fiel mientras lo
seas tú; después, ni un solo día>>.
¿Hace falta decir más?
No sientas celos ante su don de
convertirse en el centro de
la atención en un salón lleno
de hombres admirativos. Las
cabezas siempre giran al
contemplar el paso grácil de la
Leona, y ella considera ese
homenaje de los hombres como la
cosa más natural.

Halágala en su vanidad. Es probable
que ella sea importante por derecho propio, porque son
pocas las mujeres Leo que pueden resistirse a competir con
los hombres en cuestiones de prestigio, cuando no de dinero.
No dejes que ella ahogue tu personalidad pero no intentes
tampoco pasar por encima de ella. Pon una estrella grande y
brillante en la puerta de su camerino, y tonifica tu propio
yo.


El niño Leo




¿Te acuerdas de aquel juego que solías jugar de niño, que
se llamaba? ¿Recuerdas a aquel pequeño
que se enfurruñaba cada vez que no conseguía ser el líder?

Si era el mismo chico que te prestaba dinero para comprar
golosinas cuando tú ya te habías gastado el tuyo, entonces
es seguro que había un Leo en tu pandilla de barrio.

El típico cachorro de León es alegre, risueño y juguetón
cuando se sale con la suya. Cuando no, no se sabe de donde
aparecen nubes de tormenta, acompañadas de un rugir de
truenos o de un ofendido y caviloso retraimiento. Aunque
parezca que se concede demasiada importancia, no hay que
poner continuamente en su lugar a un niño Leo. Si se
reprime su entusiasmo y su alta opinión de si mismo se
corre el riesgo de dejarle profundas cicatrices que durante
años oscurecerán el brillo de su Sol. Los chiquillos y las
niñas de este signo tienen la costumbre de ser mandones con
los demás niños, cosa que a menudo molesta a las madres de
otros niños mas inhibidos; pero es necesario imponerles
suavemente las restricciones necesarias, sin reñirles jamás
con aspereza en presencia de sus compañeros de juego. El
gran orgullo de Leo reacciona con violencia ante un ataque
a su vanidad, y muy especialmente si se produce en público.
Es bueno estimular la natural capacidad de liderazgo de los
niños Leo, pero es menester enseñarles que cada uno debe
tener su turno, y que eso es lo justo, aunque ellos sean
mas fuertes que los demás.

Leo no es agresivo por maldad; simplemente, tiene una tendencia
innata a encabezar el desfile. Son niños con gran necesidad
de exhibirse, y si cuando son pequeños no se controla esta
necesidad, es muy difícil dominarla después.

Tu hijo Leo será más inquieto que la mayoría de los niños,
correrá más riesgos y será mas activo. También tendrá sus
ataques periódicos de leonina haraganería, durante los
cuales estará tirado por la casa demasiado cansado para
mover un dedo, como no sea para ordenarte que le atiendas.
Déjalo solo y hazle entender que nadie es su sirviente. Si
quiere algo, puede buscárselo él solo, cuando recupere sus
energías. Si no actúas así malcriarás al pequeño Leo y
harás de él un pequeño tirano. Claro que de vez en cuando
no le hará mal que le alcances un libro, le sirvas un vaso
de leche con cacao o le hagas amistosamente cualquier
pequeño favor. Pero con esta mínima sumisión a los
caprichos del León es bastante, a menos que tengas la
intención de convertirte en camarera o escudero de su
principesca persona. Si se les enseña a respetar los
derechos de los demás de la misma manera que se respetan
los suyos, los niños Leo pueden ser encantadores para
convivir con ellos. Son juguetones y afectuosos como esos
adorables cachorritos que se ven en el zoo y, como ellos,
necesitan una disciplina estricta y cariñosa.

Hay dos tipos de niños (y niñas) Leo. El primer tipo lo
forman los extrovertidos, alegres, divertidos, bien
dispuestos, cálidos y generosos, aunque a veces un poco
agresivos. Los otros Leones un poco vergonzosos
exteriormente pueden haber sufrido un grave golpe en su
vanidad, ya sea porque los padres son demasiado dominantes
o porque prestan excesiva atención a sus hermanos y
hermanas. Secretamente, son niños que necesitan poder y
aplauso, tanto como los demás.

De pequeños, a los varones Leo les gustará jugar a los
soldados y disfrutarán de los juegos que representan un
desafío y contienen un fuerte elemento de azar. La niñita
Leo será toda una dama, aunque de gran voluntad; le
gustarán los vestidos bonitos, que le digan que es guapa, y
probablemente, también que le confíen responsabilidades en
la casa. A veces, alguna niña Leo puede mostrar tendencia a
juegos de varones, pero su vanidad hace que supere esa
etapa. No esperes que estos niños acepten con gusto barrer
o sacar la basura. Estas tareas serviles les sublevan, de
modo que confíales obligaciones mas dignas e importantes,
que les den sensación de autoridad.

Los maestros pueden esperar cierta ayuda de los niños Leo.
Les encanta explicar cosas a los demás, y nada les gusta
mas que sustituir al maestro cuando éste tiene que salir
del aula.

Son niños que pueden aprender muy deprisa, cuando quieren. Son
inteligentes, ycon frecuencia muy gratificantes para el maestro
que tiene paciencia con ellos, pero tienen tendencia a mostrarse un
poco ociosos en el aprendizaje. Prefieren confiar en su
personalidad alegre y congraciarse con su encanto.

Prepárate para una adolescencia turbulenta,
porque tu hijo Leo tendrá cienaltibajos emocionales por día. Tanto
sus amistades como sus romances serán tremendamente dramáticos,
plenos de momentos de éxtasis y de corazones
destrozados. A todos los chicos de este signo les encantan
las fiestas. Dale la suficiente libertad, porque si no, él se
la tomará. Imponiéndole órdenes rígidas destruirás su orgullo
y su dignidad. Si estimulas su valor y halagas el yo de un joven Leo,
diciéndole con sinceridad que le consideras capaz de serlo,
te mostrará orgullosamente lo fuerte que es.

Nunca es tarea fácil criar a un niño nacido en agosto.
Habrá momentos en que sientas que jamás podrás domar a tu
leoncillo enjaulado. Pero es posible lograrlo, si recuerdas
que necesita una disciplina suave y constante, y que el
amor y el afecto son las llaves mágicas para abrir su
corazón de oro. No son los Leones que se sintieron adorados
cuando niños los que se convierten en adultos desdichados,
sino los cachorritos que crecieron en el descuido y la
privación emocional. Recuerda que, aunque finja ser muy
fiero, el temor secreto de Leo es no serlo lo bastante.

Abrázale con fuerza todas las noches, y ámale con todo tu
corazón.


Extracto del libro “Los signos del Zodiaco y su carácter”
Autora: Linda Goodman


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